Ficha de Talik

Nombre completo: Talik Yaizher Vardamir

Edad: 25

Raza o grupo: Semielfo

Orientación sexual: Heterosexual

Descripción física(mínimo 4 líneas):
Es delgado, de constitución fuerte pero sin llegar a ser robusto, con hombros poco anchos y caderas estrechas. Mide alrededor de 1'90 m y pesa sobre unos 75 u 80 kg. Tiene una larga cabellera roja como el fuego que siempre lleva suelta y unos sorprendentes ojos entre azul y gris que varían al rojo dependiendo de su humor, grandes y poco almendrados, cejas finas que destacan vivamente en su faz pálida, nariz recta y labios ni finos ni muy carnosos; sus pómulos se marcan poco y la piel es suave y tersa. Es algo desgarbado, pero cuando quiere tiene una gracia elfa fuera de lo común, de la que hasta los mismos elfos tendrían envidia.
Viste camisas muy holgadas y de colores claros, generalmente de tonalidades rojizas, pantalones de cazador y grebas bajas, negras y con punta alargada hacia arriba. Sobre las rodillas lleva unas rodilleras de color gris oscuro con unas figuras en relieve. En el brazo izquierdo tiene un brazalete de manufactura elfa, negro y plateado, que le ganó a Nimm Estela Roja en una apuesta. El derecho lo cubre un guantelete argénteo. Lleva unas hombreras de color rojo muy oscuro. También suele llevar túnicas finas de color gris o azul marino bajo un pectoral oscuro y desgastado. Porta un cinturón trenzado de donde cuelgan sus saquillos y sus dos dagas pequeñas. A las espaldas lleva una gigantesca espada negra a dos manos y de doble filo, adornada con runas, cuyo nombre es Kaelan, bastante difícil de manejar para cualquiera que no esté familiarizada con ella y enfundada en una vaina de cuero. Cubre su armadura con una capa con capucha amplia y sin mangas de color azul. En el pecho tiene una marca que cambia del azul al negro y que caracteriza a toda su familia.

*Descripción física (lobo):
Es un gran lobo de pelaje blanco, excepto en el lomo, que lo tiene de color grisáceo. En esta forma, los ojos siguen siendo de color entre azul y gris aunque algunos tonos más claros, casi translúcidos, penetrantes y alertas. Mide casi dos metros y medio desde la punta del hocico hasta el último pelo de la cola y tiene una altura de un metro, más o menos. Sus patas son fuertes y veloces. En el pecho, al igual que en su forma humana, tiene una marca de color azul pálido que casi no se ve.



Descripción psicológica (mínimo 4 líneas):
Es un joven afable y con un fino sentido del humor, que suele hacer cometarios estúpidos en los momentos más serios, aunque al minuto siguiente, seguramente, no tolere ni una sonrisa. La mayoría de las veces se contradice a sí mismo y puede llegar a parecer algo inseguro. Posee una gran inteligencia y, cuando se lo piden, da unos consejos bastante atinados. Es muy poco humilde, pero lo demuestra con una gracia que resulta encantador y es casi imposible enfadarse con él. Es un hombre de palabra y se puede confiar en él, a pesar de que no lo parezca. Siente una gran debilidad por su hermana Shäyra, a la que protege más que a su propia vida. Aunque en ocasiones es muy expresivo, no lo demuestra en cuanto a manifestar sus sentimientos por otra persona. En ese terreno se podría decir que es inseguro, torpe, tímido y, por ende, reservado. Por regla general, procura evitar los enfrentamientos y es más dado al diálogo para solucionar las cosas, pero si por ese camino no se solucionan, no duda en desenvainar a Kaelan...Sobre todo si se trata de un asunto relacionado con su hermana.

Historia (mínimo 7 líneas):
Hijo de un elfo y una mujer humana, Talik tuvo una infancia bastante solitaria al igual que el resto de sus hermanas. Al hecho de ser un semielfo, hay que sumarle la maldición con la que nació y que le hizo ser un joven reservado y retraído. Además, también nació con el don de la magia, que desarrolló a edad muy temprana.
Siendo un niño de cinco años, sufrió su primera transformación de la que nunca consigue acordarse, cosa que le tortura desde entonces. A pesar de su corta edad, vivió con el miedo de hacer daño a alguien a quien quisiera de forma inconsciente, pues se consideraba a sí mismo un monstruo. Las cosas empeoraron con el nacimiento de las gemelas Shäyra y Erelik. Por entonces, el semielfo tenía alrededor de ocho años. A pesar de querer a sus dos hermanas pequeñas, sentía un afecto especial por Shäyra, debido quizá a que ambos compartían la misma maldición, pues a la semielfa ya le había brotado aquella fatídica marca a diferencia de Erelik, que no mostraba ninguna señal en su cuerpo. El que ella la tuviese en la nuca le alivió, pues pensaba que a lo mejor así no se transformaría...cosa que, más tarde, le desmintieron.
Poco después, se fue de casa ya que la idea de hacer daño a su familia y, en especial, a Shäyra, le horrorizaba hasta lo impensable. La noche en que se fue, le lanzó un hechizo a su hermana con el cual sabría cuándo se encontraría en peligro y, de alguna forma, poder entonces ayudarla. Con lágrimas en los ojos, corrió bajo la luz pálida y tenue de las lunas que se colaban entre las ramas de los árboles y, semanas después, sucio y con aspecto enfermizo, arribó a un pueblo donde, de forma casual -o eso creía Talik-, se topó con un señor atemporal y extraño, que le habló sobre su problema y sobre una posible solución. Con un brillo en los ojos, aceptó ir con él para poder controlar a la bestia que latía en su interior.
Recién cumplidos los dieciséis años, le llegaron noticias de que habían asesinado a su familia, excepto a Shäyra y Alasse. Corría el rumor entre la gente de que les habían asesinado una banda de proscritos, pero Talik sabía que no era así. Ellos habían estado amenazados por el gen que portaban y, en más de una ocasión, habían intentado matarles. Nunca descubrieron para quién trabajaban aquellos asesinos, pero era sin duda un tipo peligroso y muy, muy poderoso. Seguramente que sus hermanas no estarían en casa en el momento en el que los asesinos mataron al resto de su familia y que los hombres, nuevos sin duda en aquel oficio, ignorasen u olvidasen su existencia; lo más probable es que volviesen a acabar la tarea y que Alasse los hubiera matado. Visto el poder de su hermana mayor, dejó la protección de Shäyra en sus manos y se centró en el entrenamiento.
Con dieciocho años, abandonó lo que en otro tiempo se consideraba un templo que yacía semiderruido en la actualidad y en el que había pasado la mayor parte de su niñez y adolescencia y se lanzó a los caminos, ya que creía mantener a la bestia controlada y podía transformarse a voluntad. En una de sus aventuras conoció a la elfa Nimm Estela Roja, con la que anduvo un par de meses y con la cual trabó una buena amistad, superando el obstáculo de la desconfianza de la altiva mujer elfa. Sentía un gran afecto por la joven que era, sin duda, recíproco, aunque lo que más le sorprendió fue descubrir que era un sentimiento como el que tendría con alguien de su propia familia. Mucho más tarde, sabría el por qué.
Alrededor de los veintidós años, conoció en una feria de Haven a una joven llamada Sayen, de la que ese enamoró irremediablemente nada más verla, cosa que suele negarse a sí mismo porque le da demasiada vergüenza admitir algo así. Apenas intercambiaron unas palabras, pero jamás la olvidaría.
Un par de días después de cumplir los veinticuatro, se encontró con Alasse. Tras intercambiar abrazos y explicaciones, decidieron regresar a su querido hogar...pero nunca llegaron a su destino. Un nuevo grupo de asesinos, más expertos que los demás sin duda alguna, los capturó y los llevó a algún lugar de Krynn donde se encontraron cara a cara con el tipo que había ordenado la matanza de Erelik, Anna y Eth...¡Eodor, el mentor de Talik! La verdad es que el semielfo no se sorprendió mucho de este hecho, ya que jamás se terminó de fiar de él. Lo que sí que le sorprendió fue que no querían matarlos, sino estudiarlos detenidamente. Al fin y al cabo, eran los únicos -o eso pensaban-, aparte de Shäyra, que portaban el gen maldito. Fueron hechos prisioneros, pero Talik, tras muchos esfuerzos infructuosos, por fin encontró la forma de ponerse en contacto con Erelik. Cuando la pequeña logró descender al plano terrenal, el semielfo le indicó que buscase a Shäyra y que la llevase hasta allí para rescatarles. Él sabía de sobra que era peligroso, pero también sabía que su hermana, más tarde o más temprano, partiría en su búsqueda y que ésta, sin la ayuda de Erelik, sería una pérdida de tiempo. Así pues, esperó pacientemente a que Shäyra llegase, pero en el transcurso del tiempo Alasse murió, cosa, por otra parte, irremediable. Era a ella a la que más estudiaban, porque era portadora de la maldición y, sin embargo, no se había transformado nunca. La joven elfa había salido moribunda del último experimento y, tras una noche de altas fiebres y constante sufrimiento, feneció en los brazos de su hermano. Talik, henchido de rabia ciega y odio, perdió el control y se transformó en un gigantesco lobo. Arremetió contra todos los que se le pusieron por delante, pero a su maestro no pudo vencerle. Éste, molesto, se deshizo del joven medio elfo, dejándole inconsciente con un solo gesto de la mano. Talik se despertó encadenado en una celda oscura, donde espera ser rescatado por su hermana y vengar la muerte de Alasse.


Otros datos (gustos, odios, manías, obsesiones...):
-Odia mentir y que le mientan.
-Tiene una gran sensibilidad para el dibujo, al que considera mucho más que un mero pasatiempo.
-Teme perder el control de la bestia que tiene en su interior y dañar a sus seres queridos.
-Le encantan las fiestas y cualquier tipo de bebida, tanto suave como fuerte, aunque tiene un gran dominio sobre ésta y nunca deja que afecte en cualquier aspecto de su vida.


Armas (no más de 3, aunque depende de las armas en sí):
Una espada a dos manos de filo negro.
Un par de dagas.

Alineación:
Neutral

Imagen del personaje:

Siento no poder rellenar ahora la ficha. Intentaré terminarla lo más pronto posible.

Ficha aceptada, bienvenido al foro!
Te doy color cierro tema. Ya puedes rolear ^^