Descripción del Monte Noimporta

Los gnomos no podían recordar haber vivido en otro lugar que no fuera el Monte Noimporta, y ya que a los únicos que les importaba era a ellos, su opinión era la que contaba. Sin duda ya residían ahí cuando los primeros caballeros habían llegado a Sancrist provenientes de Solamnia, para construir sus fortalezas.

La relación entre los gnomos y los caballeros resultó ser amistosa. Los Solámnicos tenían una gran consideración por cuatro cosas: el honor, el Código, la Medida, y la tecnología. Se quedaron profundamente impresionados por las herramientas que los gnomos habían inventado en esa época.
Fue asimismo durante este primer encuentro cuando se le otorgó su nombre al Monte Noimporta.
Los gnomos hablaban tan deprisa que los caballeros, al principio, pensaron que utilizaban otro idioma. Después se dieron cuenta de que empleaban el Común a un ritmo exageradamente rápido. El motivo se hizo obvio cuando un anciano cometió el error de preguntarles el nombre de su montaña.
Traducido, sonó más o menos así: Una Gran, Inmensa, Alta Montaña Hecha de Varios Estratos de Roca de Los Cuales Hemos Identificado Granito, Obsidiana, Cuarzo, Además de Trazos de Otras Rocas en las que Aun Estamos Trabajando, Que Tiene Su Propio Sistema Interno de Calor, El Cual Estamos Estudiando Para Poder Copiarlo Algún Día, Que Calienta la Roca...

-No importa. -respondió el anciano, agotado. Un gnomo jamás, en toda la Historia, ha terminado una frase.
¡No importa! Los gnomos quedaron impresionados. Pensar que algo tan inmenso y magnífico podía ser reducido a algo tan simple era algo demasiado fantástico para creerlo. Y por tanto, desde aquel día pasó a conocerse como el Monte Noimporta.


Situada en la chimenea de un volcán, la ciudad tiene una anchura de cientos de yardas y una altura de millas y millas. Estaba construida en diferentes niveles alrededor de la chimenea, en las paredes del volcán. Consta de 35 niveles. La ciudad entera está llena de gnomos que corren apresurados y un montón de magníficos, extraños o inservibles cachivaches. Los gnomos no utilizan escaleras para ir de un nivel a otro, sino que usan unas catapultas para impulsarse hasta el nivel al que deseen llegar. Si la catapulta falla y el individuo cae, se activan los sistemas de seguridad y unas redes intentan atraparle en el aire. Si las redes fallan, un tonel lleno de agua y un montón de blandas esponjas están esperándole.