Leanndarna Freebones

Nombre completo: Leanndarna Freebones. Leann para los amigos, es decir, para el resto de Krynn.

Edad: 19 años.

Raza o grupo: Kender

Orientación sexual: Heterosexual

Descripción física:
Mide alrededor de 1.10 m. (algo menos de 4 pies) y pesa unos 35 kg. Su larga melena es rubio rojiza, sin llegar a ser rubia ni pelirroja; y sus enormes y expresivos ojos son azul oscuro, semejantes a las zonas más profundas del mar. Sería atractiva entre los suyos de no ser por la ausencia de las finas arrugas tan apreciadas por los kenders, que aún no tiene por su edad. Viste unas llamativas y cómodas calzas moradas, una amplia camisola de un fuerte rojo, un llamativo chaleco verde y unas finas botas de flexible piel, geniales para sus largas caminatas a pie. Su cabello antes mencionado lo lleva recogido en una trenza, adornada con plumas de ave de todos los colores enredadas en el pelo. Se siente muy orgullosa de ella. Por supuesto, porta innumerables saquillos colgados por todas partes de su cuerpo, tantos que ni el mismísimo Astinus tendría paciencia para contar; y todos ellos llenos de todo tipo de curiosos, llamativos, asquerosos y especiales objetos que ha ido encontrando por ahí, a causa de la poca responsabilidad de la gente. Pero no todos esos objetos son lamentables pérdidas de los habitantes de Krynn. Entre ellos hay que destacar una colección de ganzúas, transmitidas de generación en generación en su amplia familia; algunos mapas (aunque no demasiados, se orienta con las estrellas) de las zonas más importantes de Krynn, etc… Su rostro, siempre infantil, es delgado y esbelto como el resto de su cuerpo, y sus ojos tienen ese brillo tan característico entre los kenders que expresa diversión, travesura, alegría, inocencia y ese aspecto siempre pícaro.

Descripción psicológica:
Con utilizar la palabra “kender”, todo está explicado, ya que Leann no es diferente del resto de los suyos. De buen corazón, siempre está de buen humor, dispuesta a ayudar a los demás, y ansiosa de una nueva aventura que la haga, sobre todo, divertirse y vivir una nueva experiencia. El miedo no existe en su vocabulario, y las promesas y juramentos son conceptos totalmente abstractos para su mente. Le encanta gastar bromas, jugar, bailar, cantar y hacer cualquier tipo de cosa que ella considere divertida, interesante o curiosa. Hasta el más ínfimo y patético gusano es capaz de atraer toda su atención… hasta que alguna nueva criatura u objeto capte su atención de nuevo, cosa que no suele tardar en suceder. Pese a todo, no es en absoluto estúpida, ignorante ni deficiente mental. No hallarás diablillo más listo, perspicaz, ingenioso y astuto que Leann. Además, pese a su habitual buena disposición; puede llegar a enfadarse mucho, y en ese caso utiliza con enorme maestría la ancestral provocación kender. Su lengua puede volverse de lo más afilada, ironizar y burlarse del enemigo hasta el punto de que éste pierda los nervios y cometa una imprudencia que incline la balanza a favor de la pequeña kender. También se le da excepcionalmente bien esconderse, y huyendo no es ninguna tontería, ya que es muy rápida.

Historia:
En toda la vida de Leann no ha habido nada especial que resaltar. Es una hija más, de las pequeñas, de una familia numerosa. Se crió con amor, caos, locura y cariño en su alegre familia en Kendermore: los Freebones de toda la vida, que el resto de kenders que se crucen con Leann afirmarán conocer, pero que a nadie le suenan en realidad. Padece desde los 16 años el ansia viajera, lo que la envió a abandonar el hogar y viajar por todo Ansalon, buscar aventuras y vivir experiencias. Sí, si la preguntas, será capaz de contarte mil y una aventuras, vivencias, y batallas increíbles, mentira la mayor parte de la mayor parte de ellas, pero te las contará de todos modos, incluso en el caso de que no preguntes.
Otro motivo que la impulsó a marcharse de casa a tan temprana edad fue huir del matrimonio. Esta es una de las pocas, prácticamente inexistentes reglas que hay entre los kenders. Hace tiempo, un día los kenders más ancianos se dieron cuenta de que su raza estaba próxima a la extinción. El carácter nómada e independiente de los kenders; sumado a sus altas tasas de mortalidad por su temeridad, hacía que cada vez naciesen menos de ellos. La solución que encontraron fue la de crear matrimonios concertados. Cuando nacía un nuevo kender, se concertaba su futuro matrimonio con otro de su, más o menos, misma edad. Y esta norma debía ser cumplida. Leann no conocía al kender con el que debía casarse, y no tenía ningún prejuicio contra él, pero aún no quería echar raíces, era demasiado pronto.
Ha visitado múltiples lugares, se ha metido en numerosos embrollos, ha matado a algunas criaturas y ha estado a punto de morir por otras. No obstante, para ella no suficiente, ni por asomo. Aún la quedan bastantes ciudades y parajes por conocer, tabernas y posadas por visitar, y heroicidades por cometer.
Actualmente se encuentra por la mitad sur de Ansalon, pero ha oído rumores de movimiento en el norte, y está pensando en ir allá. Su pasión son los dragones, pero aún no ha tenido la suerte u oportunidad de ver en persona a ninguno. También desea estar en la posada El último hogar de Solace, puesto que a sus oídos llegaron numerosas historias que tuvieron lugar allí.

Otros datos:
Es una kender nómada por excelencia. Le encanta desde la más apasionada y arriesgada aventura al borde de una muerte segura hasta una noche divertida y llena de chanzas en una buena posada cerca del fuego de la chimenea.
Odia con todas sus fuerzas que la acusen de ladrona, algo que sucede con frecuencia. Tampoco soporta la injusticia, aunque tiene un modo muy particular de ver las cosas y el mundo. Algo que tampoco soporta, y que para ella es peor que cualquier otro método de tortura, es aburrirse o estar encerrada indefinidamente en algún sitio.
Su mayor pasión y/u obsesión son los dragones y las aventuras.
No tiene miedo a nada; y una de sus manías que más odia la gente es la de brincar y comenzar a hablar progresivamente más alto y rápido cuando está excitada y emocionada.
Como armas, tiene algunas dagas que lanza con maravillosa puntería; y por supuesto, una jupak. Esta arma es propia de los varones de su raza, y de hecho Leann portó durante un tiempo un latpik, típico entre las mujeres. Pero finalmente acabó prefiriendo entrenarse para la jupak, más útil y eficaz en su opinión.

Alineación: Caótico buena

Imagen del personaje:

Ficha aceptada.
Cierro y te doy color.